El Codigo de la Biblia - Parte 4 - El Torah

Conviene tener presente ciertas advertencias dejadas miles de años antes que Moisés y su Torah, me refiero a las tablillas de greda precocida de los sumerios, las que a manera de hojas de libros nos han mostrado un conocimiento y una enseñanza sobre el Génesis, cuya primera pareja humana fue creada EN LO FÍSICO mediante ingeniería genética por los Nefilim, sobre la causa del Diluvio, sobre Marduk el planeta 12 de órbita excéntrica que fue la causa de ese diluvio, y sobre lo que pronto podría suceder, después de 10.998 años del diluvio, recuperando la Tierra en pocos años más, bruscamente su verticalidad perdida en 23.5° para el diluvio, lo cual se debería a un violento desplazamiento y remezón planetario, con un gran terremoto mundial, generado por la misma causa que dio lugar al diluvio, y que antes provocó bruscas glaciaciones, o hundimientos de continentes con fondos de mares que pasaron a ser montañas. Todo ello tuvo una causa común y ese factor estaría a pocos años de manifestarse una vez más en la Tierra cumplido el ciclo de 10.998 años. Ciclo que al parecer hizo antes decir a científicos que las glaciaciones sucedían cada 11.000 años. Ahora los científicos sólo se preocupan de decir que todo se debe al fenómeno del Niño y de la Niña, ignorando a propósito tanto hecho que ha cambiado al Planeta Tierra en el presente siglo. La enseñanza recibida por los sumerios, el primer pueblo misteriosamente surgido después del diluvio, con un conocimiento sorprendente para los arqueólogos, se la deben a los Nefilim o seres espaciales que llegarían a la Tierra cada 3.666 años, y lo harían antes que Marduk, el planeta con órbita de cometa, y tamaño seis veces mayor al de Júpiter, que ahora se acercaría al Sistema Solar, y pasaría cerca de la Tierra, dado que cada tres pasadas lo hace cerca de la Tierra generando con la influencia de su gran masa bruscos cambios terrestres como lo fueron las glaciaciones, diluvios, hundimientos de continentes, surgimiento de fondos de mar, etc. Esta vez la brusca verticalización y salida de órbita terrestre, al pasar Marduk cerca nuestro, haría además del remezón que millones de partículas obscurezcan el cielo y choquen entre sí dando lugar a rayos y centellas que por el fuego todo lo arrasarán. Este apocalíptico terremoto está señalado en el código bíblico, al igual está el holocausto de la guerra nuclear, y los años podrían ser el 2000 o el 2006.

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El editor de la revista Statistical Science, del Instituto de Estadísticas Matemáticas de los Estados Unidos, manifestó en el vol. 9, núm. 3 de agosto de 1994, a manera de nota preliminar del trabajo de Witztum, Rips y Rosenberg, lo siguiente:

Nuestros revisores estaban desconcertados. La posibilidad de que el libro del Génesis contuviera información significativa acerca de personajes actuales iba contra todas sus convicciones. No obstante, las pruebas adicionales reconfirmaron el fenómeno.

Rips se transformó y al trabajar lo más anónimo posible enfrente del computador en su programa del código bíblico, siente una presencia que lo acompaña, como si estuviera en contacto con otra forma de inteligencia. Él sabe que no está sólo y sabe que no fue por azar su descubrimiento. Sabe que lo que ha de suceder sucederá y lo acepta con fe, es más, no deja Israel a pesar de la profecía que el código le mostró sobre Jerusalén. Drosnin en cambio intenta buscar honores y la fama, y se esfuerza por demostrar que esa profecía sobre el futuro es sólo una señal para evitar que lo que sucederá suceda, y busca la forma de advertir para evitarlo.

Las 7 señales del retorno dejadas por Jesucristo y su asociación con los tiempos actuales, como un conjunto de síntomas de dolores de parto, carecen de validez científica, no son científicamente demostrables por el método de la ciencia, y se las puede considerar como meras coincidencias y nada más.

La advertencia de los sumerios sobre la base del conocimiento recibido de los Nefilim, no es científicamente válida, ni creíble la cercanía de Marduk que al parecer hace poco fue visto en el observatorio La Silla como un planeta nuevo de un diámetro seis veces superior a Júpiter, información que la NASA habría ocultado.

La presunta cercanía del fin de los tiempos ligada al año 2000, es sólo eso, presunta y nada más. Carece de base demostrable.
Las predicciones de la futurología, ciencia iniciada el año 1969 no impactó a los gobiernos ni a la opinión pública, y muchos científicos rechazaron sus argumentos y pronósticos, a pesar de haberse cumplido la mayoría de ellos. Toda la crisis que vivimos caracterizada por: Efecto planetario invernadero; disminución del oxígeno atmosférico; alteración de la capa de ozono; contaminación de las aguas, el aire y la tierra; marcado incremento en el desequilibrio económico, con unos menos que tienen mucho y los más que poseen poco; pérdida de las tierras cultivables; cambio climático alarmante con repercusión en la agricultura; hambre en el mundo; violencia; pérdida de valores en la juventud, con carencia de alguna lógica razón de vivir; incremento en los terremotos, sobre población, etc. no autoriza a nadie a tener argumentos científicos sobre las señales del fin de los tiempos; a lo más pueden ser meras coincidencias. Esas advertencias los más las rechazan, y con justa razón, dado que no hay pruebas concluyentes. Si voy en un avión y presiento que se caerá y lo digo a sus ocupantes, seré tildado de loco, catastrofista, aguafiestas, borracho, sádico. Al iniciarse las primeras señales del futuro accidente, pensarán que son sólo coincidencias, cosas que frecuentemente suceden en un vuelo. Sólo después del accidente con todos muertos, ellos, en el más allá, validarán la realidad del presentimiento. ¿Y qué gana uno con presentir un accidente así? Se ganan valiosos minutos de vida para transformarse y prepararse al Gran Viaje que nunca quisimos preparar, a pesar que desde el momento de nacer supimos una gran verdad: que todos debemos morir y que la vida es un camino hacia la muerte, camino para llegar a ella en la mejor forma posible, camino que preferimos en su esencia no ver.


Pero el trabajo de Rips superó lejos los parámetros de la ciencia al demostrar la realidad del código bíblico, un complejo programa computacional hecho hace más de 3.000 años atrás, demostrar mediante un trabajo científico publicado en una revista científica del mayor prestigio internacional y muy rigurosa para evaluar previamente cada trabajo que publica, en donde 66 sabios estudiados, primero 34 y después otros 32, tomados sus nombres de una Enciclopedia especializada, en la que cada uno, gracias al computador y el método creado mediante un programa computacional por Rips, aparece con su fecha de nacimiento y muerte, y después quien quiso destruir este trabajo, buscando ciudades para cada una de esas fechas, demostró que aparecen las ciudades de nacimiento y muerte de cada uno de los sabios consultados. La ciencia en silencio, dado que es mejor callar cuando el dogma científico se ve superado, aceptó entre cuatro paredes esta realidad, es más, con herido orgullo señaló que supera lejos la validez científica de otros trabajos.

LA BIBLIA ES UN CÓDIGO OCULTO EN UN PROGRAMA COMPUTACIONAL HECHO HACE MÁS DE 3.000 AÑOS ATRÁS CON MILES DE MILLONES DE VARIABLES EN LAS QUE TODO LO QUE SE CONSULTE FIGURA ALLÍ: PASADO, PRESENTE Y FUTURO INDIVIDUAL Y DE LA HUMANIDAD. CÓDIGO NO FÁCIL DE CONSULTAR E INTERPRETAR. CÓDIGO CON UNA CARA NEGATIVA DESTINADA A ESTIMULAR PENSAMIENTOS CATASTROFISTAS, Y OTRA CARA POSTIVA DEJADA CON EL FIN DE ESTIMULAR PENSAMIENTOS POSITIVOS DESTINADOS A LOGRAR UN MUNDO MEJOR.

Esta es una realidad científica demostrable en la que aparece el futuro. ¿Qué gana uno con saber esto? Pese a todo lo demostrado en forma indesmentible y mediante el riguroso método científico, para muchos, heridos en su dogma, serán sólo patrañas, para otros, más cautos, meras probabilidades, para los menos, una esperada realidad. Esos menos al estar advertidos pueden reaccionar, prepararse y activar la mente. La mente es nuestra carta de triunfo. La fe es otra carta de triunfo. La esperanza es otra carta más de triunfo.

¿Por qué afirmo esto? Lo hago dado que Jesucristo nos predijo nuestra transformación y ascenso cuando los tiempos fueran llegados, y los tiempos han sido llegados.

Qué daría por saber hebreo y tener el programa de Rips, para buscar por ejemplo las palabras Mesías, Ovni, Reencarnación, Transfiguracióny Ascenso del Hombre, Cuarta Dimensión... Rips señala que encontró una referencia sobre la quinta dimensión. Conviene tener presente la posibilidad de que nosotros ascenderemos a evolucionar en la cuarta dimensión, y que el codificador de la Biblia sería un Ser de la quinta dimensión.

Ese Ser que cual un holograma de varias dimensiones, programó el código de la Biblia demostró un profundo amor y comprensión por nosotros. Él no debía impedir los acontecimientos señalados en el Plan Divino que nos rige, pero sí estaba autorizado para advertirnos de manera tal que a su debido tiempo nos enteráramos de la profecía final. Él sabía que el hombre descubriría y desarrollaría de manera masiva el computador, por ello usó un programa computacional para revelar un contenido infinito de información, un contenido asombroso de visión de cada detalle del futuro, de cada hecho, lugar y persona. Y en especial una advertencia sobre los últimos días; advertencia que muy pocos querrían escuchar y en ella creer.

La advertencia dejada por los Nefilim hace 10.000 años y por ese Ser codificador de la Biblia hace 3.000 años, no es para crear pánico, sino para abrir la mente a una asombrosa realidad cósmica que nos señala que no estamos solos y que pronto algunos pasarán a colaborar con ellos en la cuarta dimensión. Sin embargo no necesariamente debe ser a continuación del caos, sino que puede ser estando en un mundo de paz.

Es útil conocer y aceptar algunas verdades:

No fue Dios en persona quien entregó a Moisés la Torah, sino un intermediario suyo. No fue Dios en persona quien creó en lo físico al hombre, sino intermediarios suyos. No aparecen los textos originales que dieron lugar a las traducciones del Nuevo Testamento. Jesucristo dejó su enseñanza externa en las parábolas que quedaron escritas y su Enseñanza interna en el nivel oculto, quizás debajo de las parábolas. ¿Estará ese conocimiento guardado como programa computacional codificado, en algún código secreto del original en arameo de los libros del Nuevo Testamento? Jesucristo en un fragmento encontrado de un texto oculto, texto original de un escrito primitivo anterior a los textos del Nuevo Testamento, señala a sus discípulos:

No olvidéis que por sobre mí esta el Padre, y por sobre el Padre está Dios.

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